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Cuando vemos en la televisión la inseguridad, sobre todo, la gran cantidad de hechos delictivos que se suceden día a día, nos da miedo de salir a la calle. Pero, debemos superar los miedos, porque no podemos vivir encerrados.
Es importante que cuando caminemos por la calle no demostremos tener miedo, mirando para todos lados, por ejemplo. Manejarnos lo más naturalmente posible y eso sí, tomar ciertas precauciones. Como por ejemplo, si estamos por llegar a nuestra casa, tener las llaves a mano, y no detenernos en la puerta a buscarlas.
Algunas formas de cuidarnos
- Si estamos en nuestra casa no debemos permitirle la entrada a ningún desconocido, y si alguien llama asegurarnos bien de quien es. Muchas veces los delincuentes están vestidos como trabajadores de las empresas que nos brindan servicios. Otras veces, nos quieren hacer salir, o pretenden ingresar a nuestra casa con la excusa de una encuesta.
- Al entrar a un negocio es preciso ser lo más reservados posible, no es que no charlemos con la gente, pero sí ser cautos. No decir lo que tenemos en casa, donde cobramos, si vivimos solos o acompañados. O si el fin de semana le haremos una visita a nuestra familia. Tratemos de que la conversación no gire hacia el lado personal, sobre todo no dar datos nuestros o familiares.
- No debemos nunca revelar nuestros datos personales, ni en encuestas en la calle, ni por teléfono. Muchas veces mediante llamadas telefónicas nos ofrecen un premio por el que nunca hemos jugado, y solo le tenemos que dar la dirección para la entrega. No demos la dirección, ni la de algún familiar, hay veces en que involucran a la familia en el delito.
- Cuando vamos al banco a cobrar, tratar de no ir solos. Si alguien de la familia no nos puede acompañar, tratar de hacerlo con un amigo, o vecino de confianza. También podemos ponernos de acuerdo con algún jubilado que cobra todos los meses en la misma fecha y en el mismo banco para ir juntos.
- Guardar en bolsillos interiores el dinero, los documentos y el celular. No llevar todo el dinero junto. Llevar el cambio para viajar en un bolsillo o en la cartera, y el resto, guardarlo aparte.
- Si vivimos solos, nadie tiene porque enterarse de nuestros movimientos y costumbres. Debemos cuidarnos de las personas en quienes confiamos habiéndolas conocido hace poco tiempo.
- En los chats hay muchas personas en busca de incautos a los que sacarles información. Si acostumbramos a entrar en estas charlas, nunca lo hagamos con nuestro propio nombre, y no creamos que nuestros interlocutores son lo que dicen ser.
- Detrás de una persona de “nuestras mismas vivencias”, puede haber un oportunista. No demos información personal y mucho menos contraseñas de nuestras computadoras.
- Otras veces pretenden hacernos creer que somos acreedores de un premio fabuloso, solo por conectarnos, y nos piden que completemos un formulario. Como única medida, cerremos el cuadro de diálogo y olvidemos el asunto. Pero si cometemos el error de ser curiosos, no des datos personales como nombre, apellido o dirección.
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Vivamos tranquilos, pero tomar ciertas precauciones no está del todo mal. Es buena idea tener como primer contacto de nuestra agenda en el celular al 911.
Dato curioso:
La cruz roja aconseja anteponer las letras Aa al nombre de contacto que queramos que sea contactado si algo nos ocurriese, quiere decir que saldrá primero en la lista de contactos de nuestro celular. Esas letras significan “Avisar a”.
Más información: https://es.wikipedia.org/wiki/Aa_(Avisar_a)