Actualizado el martes, 9 enero, 2024

Cerrar el año, las fiestas, la vorágine de los festejos en las empresas en las que cada uno trabaja, juntadas con amigos de aquí y de allá, compras navideñas y organizaciones familiares.

Pero… ¿a quién no se le pasa por la cabeza tomarse un momento de íntima reflexión para hacer su propio balance personal? Porque esto no es un formato estipulado, como un balance de empresa. Es algo más profundo, es una evaluación de nuestro paso por la vida y cabe preguntarnos cómo será el cierre de nuestro año.

Seguramente, para muchos habrá sido un buen año, para otros no tanto y para otros habrá sido un pésimo año. Se considera que un año es un ciclo con un inicio y un fin. Ese ciclo se termina pero la vida sigue después del 31 de diciembre y está en cada uno determinar cómo la quiere seguir.

Cerrar el año, una pausa en el camino

Hagamos una pausa para encontrar un momento de introspección y poder tener la suficiente claridad mental para hacer nuestro balance. Busquemos el momento y lugar que nos parezca adecuado para este proceso de reflexión.

Un balance personal nos lleva a repasar todo lo sucedido a lo largo del año, los aspectos positivos y también los negativos, para poder determinar cuánto hemos logrado de lo que nos habíamos propuesto a comienzos del año, metas cumplidas, metas postergadas, si pudimos soltar aquello que nos molestaba para estar receptivos a nuevas propuestas o si nos quedamos pegados sin poder arrancar.

La mejor manera de cerrar el año: tiempo de reflexión

Es bueno aprovechar este momento de reflexión para planear una nueva rutina para el próximo año. Si no tuvimos un buen año, no hay que perder las esperanzas de que el que viene será mejor porque ya tendremos en claro qué fue lo que nos falló y aprender de ello.

Cuando nos topamos con piedras en el camino podemos tropezar pero tenemos que levantarnos para salir adelante y sobrevivir, más allá de las dificultades. Cada caída es un nuevo desafío para lograr hacer las cosas de otra manera. Las dificultades se superan mirando siempre hacia adelante, nunca hacia atrás.

“Loco es aquél que siempre hace lo mismo, pero espera resultados diferentes”. Albert Einstein

Hacer un balance, fortalezas y debilidades

Este momento de reflexión es una buena estrategia para reconocer nuestras fortalezas y debilidades, lo que nos ayudará a afianzar nuestra autoestima y a reconocer nuestras propias capacidades. Nos servirá para aprender de los errores cometidos y a ver en ellos, oportunidades. Esto es un ejercicio que nos ayudará a mejorar.

Para cerrar el año y hacer un balance, debemos tener en cuenta:

Metas cumplidas: repasar minuciosamente cada objetivo fijado y si lo hemos logrado. Si no nos habíamos propuesto cosas puntuales, estaría bueno poder reconocer qué hemos hecho mejor que el año anterior. Estos logros deben ser motivo de satisfacción y de motivación.

Metas postergadas: luego de revisar los logros, hay que repasar lo que nos ha quedado inconcluso pero sin frustración, porque lo que no se logró en una oportunidad se logrará en la siguiente. Se trata de aprender de los errores para comenzar con actitud positiva las nuevas metas. A veces sucede que nos fijamos metas demasiado estrictas y por eso no logramos cumplirlas.

La mejor manera de cerrar el año: tiempo de reflexión

4 claves para realizar tu balance personal de fin de año

El balance personal es un modo de conectarse con uno mismo, por eso es recomendable hacer una pausa y darse un tiempo de reflexión antes de iniciar el nuevo año.

  • Hacer un alto en el camino para poder mirar hacia atrás y revisar si hemos logrado lo que nos habíamos propuesto o si no alcanzamos lo que deseábamos.
  • Analizar lo personal separado de lo profesional, intentando ser lo más objetivos posible. Evaluar por separado las amistades de las relaciones familiares, el dinero de la salud y del amor. Sea cual fuere el saldo de esta evaluación, siempre será un aprendizaje.
  • Ser bondadosos con nosotros mismos porque solemos castigarnos por lo que no hemos logrado y eso nos causa frustración. Lo hecho, hecho está y no tiene retorno pero sí se puede corregir y transformar.
  • La satisfacción no depende solo de los éxitos sino de aprender a disfrutar de los logros por más pequeños que sean y aprender de la experiencia para mejorar.

La mejor manera de cerrar el año: tiempo de reflexión

¿Cuál es el objetivo de realizar un balance para cerrar el año?

El objetivo principal de todo balance es mejorar lo que no salió como lo hubiéramos deseado y lograr encontrar el aprendizaje que nos dejan estas experiencias, porque esto nos llevará a tener un mejor conocimiento de uno mismo, que nos beneficiará para nuestro propio desarrollo y nuestra relación con el resto de las personas.

Una vez realizado este balance personal, debemos quedarnos con una actitud positiva y un sentimiento esperanzador sabiendo que lo que no pudo ser durante el año transcurrido, lo será el año entrante, con toda seguridad.

Vivimos tiempos muy difíciles en los que el reto es no dejarse vencer ante la adversidad, porque podemos lograrlo.

¿Estás listo para revisar tu año y fijar tus nuevas metas?

¿Qué te pareció el tema?
+1
3
+1
2
+1
0
Comparte este contenido!
Esta nota tiene 31 votos con un promedio de 4,42 sobre 5.
Calificá esta nota: 1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas
Cargando...