Actualizado el martes, 21 septiembre, 2021

Cuando la vida cambia por cualquier circunstancia, tomar la decisión de aceptar el cambio no es cosa fácil y mucho menos, sostener el cambio.

La vida en sí misma no es estática, es un cambio constante. Independientemente de lo que nos esté sucediendo o haya sucedido en el pasado, no podemos predecir qué nos sucederá en el futuro.

«La distinción entre pasado, presente y futuro es solo una ilusión obstinadamente persistente». Albert Einstein

¿Qué pasaría si todos los días viviéramos las mismas cosas? Seguramente la vida se tornaría muy monótona y ni sabríamos en qué día vivimos. ¡Sería muy aburrido que siempre sucediera lo mismo!

Hay una película que fue bastante exitosa en su momento, en la que sucede algo similar. En la Argentina se llamó El día de la marmota y su nombre original es Atrapado en el tiempo.

Les copio la sinopsis:

“Phil Connors (Bill Murray) es un meteorólogo algo frustrado que acude al pequeño pueblo de Punxsutawney cada 2 de febrero para retransmitir el comportamiento de una marmota que determina cuánto tiempo queda hasta que termine el invierno. Esta tradición local se conoce como el Día de la marmota. Lo que no imagina es que deberán pasar la noche en el pueblo debido a una tormenta de nieve y, a la mañana siguiente, misteriosamente volverá a vivir el mismo día. Y así, sucesivamente”. Fuente: Wikipedia

Vamos evolucionando cada día de acuerdo a las circunstancias que nos tocan vivir. Si aceptamos que la vida es un cambio podremos tomar más conciencia del aquí y ahora sin preocuparnos de lo que dejamos atrás ni de lo que vendrá.

Vivir es como leer un libro: hoy leemos un capítulo y cuando este se termina seguimos con el siguiente, y así sucesivamente hasta terminar de leer todo el libro. Lo hemos leído de principio a fin y luego podemos comenzar otro.

Hora de cambiar

Con la vida, pasa lo mismo.

• Ayer nos tocó vivir algo bueno o malo pero ya sucedió.
• Hoy nos toca vivir otra situación pero debemos soltar la de ayer para evolucionar. Si no, nos quedamos “remando en dulce de leche” y jamás saldremos.
• Mañana, es nuestra decisión.

Salir de la zona de confort

Hay que aprender a cerrar etapas para darle paso a nuevos capítulos de nuestra propia historia. Vivir es renovarse y no quedarse más tiempo del necesario en la zona de confort.

Si nos quedamos anclados allí por temor a lo que un cambio trae aparejado, no nos aporta gran cosa ni tampoco nos deja vivir plenamente. En la vida hay que tomar riesgos.

A veces sucede que por mucho que queramos controlar nuestra vida, habrá ciertas situaciones que sucederán sin que lo esperemos y sin que podamos modificarlas.

Proceso de cambio

Desde que nacemos vamos cambiando, de eso se trata la vida. Cambia nuestro cuerpo, cambia lo que nos rodea, cambia el mundo pero a veces, parecería que nuestra mente se resiste a esos cambios.

Tratamos de buscar que las cosas duren eternamente: el trabajo, el amor, el sueño de la “casa para toda la vida”.

Entonces… ¿por qué queremos que las cosas sean para toda la vida si la vida misma es un cambio eterno?

Asumir los cambios

No está mal tener aspiraciones a que algunas cosas sean para toda la vida. Lo malo es forzarnos a mantener situaciones/relaciones que por distintas razones han dejado de fluir.

Y luego de eso vendrá la frustración y el malestar.

Entonces, si la vida es un cambio… ¿por qué tenemos tanto miedo a cambiar? A veces, la vida nos pide un cambio y nos cuesta aceptar que así debe ser.

5 situaciones que nos piden un cambio de vida

1. Trabajo: muchas veces algunos se quejan de un trabajo que no les gusta y no hacen nada por intentar cambiarlo o en su defecto, si realmente no pueden cambiar de trabajo, asumirlo como tal y modificar la actitud para que sea más llevadero.
2. Pareja: una persona que no es feliz en su matrimonio o en cualquier otra relación y solo se queja por ello, debe tratar de buscar una solución ya sea para que la relación mejore o porque deba llegar a su fin.
3. Aburrimiento: tal vez nos sintamos aburridos o estancados con la vida que llevamos y no nos damos cuenta de que nos dejamos llevar por la inercia o la comodidad y no nos atrevemos a tomar decisiones.
4. Conformismo: ¿vivimos nuestra propia vida o vivimos para conformar a los demás?
5. Aislamiento: muchas de estas situaciones que atravesamos nos llevan a aislarnos, a perder contacto con el mundo exterior por temor a no poder evolucionar.

Sugerencias para el cambio

Cambia tus hábitos, cambia tu rutina.

Busca hacer algo diferente cada día:

• Cambia el camino a casa o al trabajo. Modifica tu ruta.
• Dedícate a alguna cosa que no hayas hecho con anterioridad.
• Cambia el orden de las cosas en tu hogar. Mueve muebles.
• Aprende un idioma.
• Péinate deferente.
• Haz que lo que veas en el espejo, te guste.

Es hora de sacar el “piloto automático” y de reflexionar que el cambio hay que buscarlo dentro uno.

Preguntas frecuentes

• ¿Estás aburrido de la vida que llevas? Tal vez tu voz interior te lo esté sugiriendo. Esa voz interior es tu intuición. ¡Quizás sea hora de hacerle caso!
• ¿Cuál sería tu sueño? Seguramente tendrás un sueño que no has podido cumplir en tu vida. Te invito a que lo pienses.
• ¿Qué te haría feliz? Quizás te vengan a la mente muchas cosas que te harían feliz en este momento. ¿Cierto?
• ¿Cuáles serían tus objetivos más cercanos? No pienses a largo plazo, piensa en el cambio que quisieras lograr en primera instancia.
• ¿Qué harías para alcanzar tus objetivos? Te dejo la tarea para el hogar. Toma papel y lápiz y escribe tu orden de prioridades.

¡Que tu cambio comience hoy mismo!