Actualizado el lunes, 30 diciembre, 2019

Sobre el sedentarismo, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha dicho: “la vida sedentaria es una de las principales causas de enfermedad, discapacidad y muerte. Sin importar la edad, niños, jóvenes, adultos y las personas de la tercera edad deben mantener una vida física y mental activa, ya que esto favorece el buen funcionamiento de los sistemas cardiovascular y musculoesquelético, además de fortalecer la estima”.

Evitar el sedentarismo

El sedentarismo es la mayor causa de enfermedades degenerativas como la osteoporosis, arteriosclerosis, presión alta y obesidad, que fueron aumentando en los últimos años.

Con el incremento de estas enfermedades, también aumenta el peligro de enfermedades mentales, trastornos de ansiedad y depresión debido a que, aunque las personas están inactivas, viven estresadas por los pensamientos negativos que los aquejan.

¿Cuáles son las causas que llevan al sedentarismo?

Los que hemos llegado al estado de “jubilación”, en su gran mayoría somos adultos mayores y solemos ser un blanco fácil para el sedentarismo. Esta es una de las causas más frecuentes que llevan al sedentarismo: la jubilación.

Paradójicamente, la palabra jubilación proviene del latín iubilare que significa: gritar de alegría. ¡Qué ironía! ¿Cierto?

En esta etapa muchos bajan la guardia y piensan que ya no son capaces de seguir activos. Error. Salvo que padezcan algún impedimento físico que, en ese caso, se puede encontrar plan B acorde a la situación de cada uno.

Muchas veces hemos reconocido la importancia de la tecnología para mantener la mente activa, debemos ser muy cuidadosos y estar atentos a que el uso exagerado de la computadora hace que las personas permanezcan mucho tiempo sentadas y eso no está bueno.

Es tan importante mantener activo tanto el cerebro como los músculos del cuerpo, para evitar que estos se atrofien. Debemos encontrar el equilibrio entre ambas cosas, sin sobreexigirnos.

La importancia de no estancarse y hacer ejercicio

Mantener la vida en movimiento es básico para cualquier edad. Esto evita que se atrofien las células y los vasos capilares y favorece a la circulación sanguínea. Estimular la circulación es de gran importancia para no sufrir trombosis o infartos, y mejora la conciliación del sueño.

Como dije anteriormente, todos pueden hacer ejercicios físicos de baja intensidad o aeróbicos, dependiendo de su capacidad, al menos dos o tres veces por semana.

La práctica aeróbica consiste en la actividad rítmica y sostenida de los grandes grupos musculares, sobre todo los de las piernas.

Los ejercicios de baja intensidad se realizan para aumentar la flexibilidad, la movilidad articular y la fuerza muscular. Estos no son lo suficientemente aeróbicos.

En el caso de las personas que no se encuentran en las mejores condiciones físicas, este tipo de ejercicios pueden prepararlos para hacer los que son un poco más aeróbicos, con un mínimo riesgo de accidente cardiovascular.

4 actividades aeróbicas sin correr

Estas actividades permiten una mejor oxigenación en el organismo y mantienen activo el sistema circulatorio.

• Marchar rápido: se puede caminar a un buen ritmo sin tener la necesidad de correr. El secreto es llevar un ritmo parejo.
• Nadar: la natación es uno de los ejercicios más completos para aquellos que tengan la posibilidad de concurrir a algún natatorio, ya sea municipal gratuito o privado.
• Andar en bicicleta: si no tienes bicicleta o te parece que ya no estás para eso (¡error!) siempre habrá un plan B asistiendo a algún gimnasio municipal y podrás “treparte” a una bicicleta fija, siempre asistida por personal idóneo.
• Bailar: a mi edad (67) ¡es uno de los ejercicios aeróbicos que más disfruto! Personalmente, bailo tango desde hace 10 años y esto me llevó también a bailar milonga, vals, folklore, rock, sals1a, bachata y cuanto ritmo se me ponga en el camino, jaja. ¡Me apasiona bailar!

Es muy probable que estés haciendo mucho ejercicio sin saberlo como por ejemplo, limpiar la casa, ir de compras, realizar las tareas comunes de la oficina y jardinería. Hay que levantarse de la silla y moverse y, si puedes subir y bajar las escaleras, mejor aún.

¡No al sedentarismo!

El sedentarismo puede llevarnos a una depresión para lo cual, los médicos recomiendan hacer ejercicios físicos.

En la casa, en la calle o en el trabajo, puedes poner en práctica diversos ejercicios para estar en buenas condiciones.

• En la casa: al levantarte puedes efectuar ejercicios de piernas, brazos y estiramiento. Para saber la intensidad y tiempo con los que puedes ser capaz de hacerlos según tu edad y estado de salud…

• En la calle: puedes caminar un poco más rápido de lo habitual, buscando cambiar la trayectoria para alargar tu camino.
• En la oficina: puedes usar las escaleras en lugar del ascensor. Puedes levantarte de tu silla cada cierto tiempo, para que tus músculos estén en movimiento y, mientras estás sentado, puedes mover los pies de forma circular y estirar los brazos y manos cada tanto.

Autoestima y estabilidad emocional

Para mantenerse en equilibrio y armonía, para estar fuertes, para poder afrontar nuevos desafíos y perseverar a pesar de los contratiempos ¡necesitamos estabilidad emocional!

Para obtener estabilidad emocional, el factor fundamental es la autoestima. Si no ponemos en práctica valorarnos y amarnos, nos quedaremos achatados en la vida.

La verdadera prueba para la autoestima es cuando uno es capaz de enfrentar los reveses de la vida sin salirse de eje o sentir que todo se viene abajo.

Reconocer que las cosas en la vida no permanecen siempre igual y poder permanecer emocionalmente estables, eso es ser realista.

Tarde o temprano deberemos enfrentar situaciones difíciles que pueden generarnos sentimientos de tristeza, frustración, miedo o enojo pero, de alguna manera, lograremos resolverlas o superarlas para seguir adelante.

Una persona estable emocionalmente es aquella que tiene la capacidad de estabilizar sus emociones y sus reacciones ante las vicisitudes de la vida, ante el fracaso o el éxito y ante la crítica o la aprobación.

¡LO IMPOSIBLE SOLO TARDA UN POCO MÁS!
¿Estás preparado para lograr superarte?