Actualizado el lunes, 15 febrero, 2021
Cada mañana al despertar, planeamos una “agenda” de lo que vamos a hacer durante el día. Sería genial que, aunque hagas lo que hagas, incluyas algunos hábitos en tu rutina que te permitan sentirte fantástico y comenzar cada día haciéndolo hoy tu mejor día.
Comenzando tu mejor día
Al levantamos, es el mejor momento para la meditación. Meditar es relajar la mente y liberarla de cualquier pensamiento negativo. Se puede meditar durante el tiempo que deseemos. Cinco minutos, para comenzar, bastarán.
Lo importante es que nadie nos interrumpa, hasta podemos poner una música suave, relajante, para que no nos distraigan los sonidos del exterior. La ropa debe ser cómoda, y estar descalzos. Mantengamos la mente si ningún pensamiento, en absoluto silencio. Al terminar la meditación, hacer unos ejercicios de estiramiento, nos relajará aún más.
Un buen desayuno predispone al cuerpo para las tareas del día. Un vaso de leche, con unas tostadas, a las que podemos añadir algunas semillas, como girasol o zapallo, y frutos secos, como nueces y almendras. Completando el desayuno, consumir una banana nos aportará el potasio necesario para enfrentar el día, o el jugo de una manzana.
No debemos olvidar de incorporar a nuestra rutina diaria algo de actividad física moderada para tonificar el cuerpo. Al terminar de hacer actividad física tomar un baño reparador es lo ideal. Es relajante y nos renueva la energía para enfrentar el resto del día.
Que cada día sea una fiesta para nuestro espíritu
Hacer nuestras tareas cantando también nos favorece. Al cantar secretamos endorfinas y oxitocina. Estas hormonas causan placer y ayudan a disminuir el estrés y la ansiedad. También ayuda a la respiración
Para la hora del almuerzo, debemos comer en forma frugal. Los alimentos ricos en triptófanos (aminoácido esencial de la alimentación) como las carnes magras, pavo o pollo, son para tener en cuenta. Los pescados como el atún y el salmón, son ricos en omega 3 y nos aportan una lista de beneficios.. El arroz integral y las verduras de hoja son una buena posibilidad, y como postre una fruta como la naranja o la manzana.
Al atardecer, dar una caminata breve y disfrutar del aire libre y la naturaleza según afirman los psicólogos es más estimulante que una taza de café. Además, permanecer diez minutos diarios bajo la luz del sol, a la hora de menor radiación, nos ayuda a mantener los niveles de vitamina D adecuados.
Siempre tendremos un tiempo libre, para disfrutar de alguna distracción. Aquella que más nos guste hacer. Podemos ver una película, leer un libro o jugar un juego en el teléfono o en la PC. La cuestión es distraer la mente de la rutina diaria y ejercitar la imaginación.
También es un buena opción encender la computadora y emprender un viaje por las aguas tranquilas y seguras de Internet. Googlear unas horas con los temas preferidos puede ser una terapia inagotable y un aprendizaje constante.
Siempre hay algo para aprender o alguna curiosidad para develar, el mundo del ciberespacio es infinitamente rico y para todos los gustos.
La cena debe ser frugal, como el almuerzo. Cenar liviano, disfrutando de un momento agradable, acompañado o solo, ayuda a propiciar un buen descanso. Haz que sea hoy tu mejor día.